Introducción
Por los años noventa investigadores de las ciencias del ejercicio demostraron que la fuerza de los atletas y la capacidad de resistencia aumentaron como resultado del estímulo psicológico. Muy a menudo los atletas al tener numerosas sesiones, no siempre tienen a un compañero o amigo a su alrededor para recibir animo, o palabras de apoyo cercanas, por lo que algunos murmuran palabras de aliento a sí mismos, si, el auto-dialogo positivo. Si esto funciona o no funciona siempre ha sido un tema controvertido, en esta anterior entrada profundizo mas aun en este tema (pinchar aqui). Pero ahora os traigo un estudio en el cual probaron que las intervenciones psicobiológicas realmente funcionan.
Estudio
Anthony Blanchfield trabaja en la Universidad de Bangor de Medicina y Ciencias del ejercicio, en concreto el se encarga de todo tipo de intervención psicobiológica con el fin de mejorar el rendimiento del ejercicio físico de los atletas, y decidió medir el efecto de la auto-charla en un experimento serio, de unos en 24 atletas. Blanchfield midió la longitud de tiempo que sus sujetos fueron capaces de pedalear a una intensidad del 80% de su pico máximo de potencia (VO2peak).
Grupo A: La mitad de los atletas (12) durante un período de dos semanas, una serie de frases que podían usar para animarse a sí mismos, y con ellas aprendieron distintos protocolos para usar dichas frases.
Grupo B: El grupo de control no realizo ningún recordatorio de frases ni nada por el estilo.
Cuando Blanchfield consiguió que el grupo de autodiagnóstico A y el grupo de control B volvieran a rodar, descubrió que la capacidad de resistencia del grupo A había aumentado y que la del grupo de control no lo había hecho. La siguiente figura muestra el número de segundos que cada grupo logró continuar su pedaleada antes y después de la intervención:
Resultados
Blanchfield logró elucidar parcialmente el mecanismo detrás del efecto positivo de la auto-charla. Pronunciando palabras de estímulo para sí mismos mismos , provoco una reducción de los sentimientos de cansancio y agotamiento [RPE o escala del esfuerzo percibido], pero sobre todo, los pensamientos negativos.
Conclusión
Esto ilustra que las intervenciones psicobiológicas diseñadas específicamente para los cambios favorables en la percepción del esfuerzo son beneficiosas para el rendimiento físico y deben ser incluidas extensamente en el contexto de la preparación competitiva en los atletas», concluye Blanchfield. Esto puede o no ser una noticia nueva para algunos, pero tenemos que tener en cuenta que es de los pocos estudios fiables y de prueba científica sobre el efecto favorable en el rendimiento de la «auto-charla o el estímulo psicológico.»
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