La ingesta de comidas ricas en grasas se ha investigado en actividades de resistencia aeróbica de duración prolongada en las que existe un claro predominio del metabolismo de los ácidos grasos. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Hulton y col, 2013; Int J Sports Med 34: 165-169) en el que los autores investigarón el efecto de una comida rica en grasa en comparación otra rica en hidratos de carbono, sobre el rendimiento de un ejercicio intermitente. Participarón jugadores de fútbol recreacionales, que realizaron un protocolo específico de fútbol (intermitente) seguido de un test de carrera de 1 km. Este protocolo se realizó 3 h y media después de ingerir una comida rica en grasas (G) o rica en hidratos de carbono (HC). Los resultados mostraron que durante el ejercicio la oxidación de las grasas fue mayor después de G, y la de hidratos de carbono después de HC. Lo sorprendente del estudio es que no hubo diferencias en el rendimiento en el test de carrera de 1km (tiempo medio aprox. 3’30’’) realizado a continuación del protocolo intermitente. Los hallazgos indican que el tipo de comida ingerida antes del ejercicio simulado de fútbol tuvo impacto sobre el metabolismo, pero no sobre el rendimiento.

Estos resultados son bastantes llamativos ya que pone en duda de los pilares de la nutrición deportiva, esto es, la dependencia de la glucólisis en el entrenamiento interválico.