Sports Medicine: Alcohol: Impact on Sports Performance and Recovery in Male Athletes:
El alcohol es la droga de mayor consumo recreativo a nivel mundial, y su uso frecuente, a menudo en grandes volúmenes, está profundamente arraigado en muchos aspectos de la sociedad occidental. De hecho, los atletas no están exentos de la influencia que el alcohol tiene en la sociedad; suelen consumir mayores volúmenes de alcohol a través de atracones en comparación con la población general. Sin embargo, se espera y recomienda que los atletas se abstengan de alcohol para evitar los efectos negativos que este puede tener en la recuperación y el rendimiento deportivo. Aunque esta recomendación pueda parecer sensata, el impacto del alcohol en la recuperación y el rendimiento deportivo es complejo y depende de varios factores, incluyendo el momento del consumo de alcohol después del ejercicio, el tiempo de recuperación necesario antes de retomar el entrenamiento o la competición, el estado de las lesiones y la dosis de alcohol consumida. En general, el consumo agudo de alcohol, frecuente en los atletas, puede alterar negativamente la función inmunoendocrina normal, el flujo sanguíneo y la síntesis de proteínas, afectando la recuperación de una lesión del músculo esquelético. Otros factores relacionados con la recuperación, como la rehidratación y la resíntesis de glucógeno, también pueden verse afectados, aunque en menor medida. Los responsables del bienestar de los atletas, incluidos ellos mismos, deben controlar cuidadosamente su consumo habitual de alcohol para evitar un estado subóptimo para su entrenamiento o competición y su posterior recuperación.
Sin embargo, el consumo de alcohol por parte de los atletas a menudo ocurre durante el período postcompetición a niveles peligrosos, superiores a los observados en la población general. Tal comportamiento puede aumentar el riesgo de que el atleta sufra daños musculares y alterar perjudicialmente su respuesta endocrina normal y la función inmune. Fenómenos y procesos fisiológicos, particularmente importantes tanto en la población general como en la deportiva, pueden ser inhibidos, repercutiendo así en la recuperación y adaptación al ejercicio.
Entre los más destacados….
- Reducción de la producción de testosterona
- Aumentos del cortisol
- Efectos sobre la composición corporal
- Síntesis de proteínas y muscular como la posterior adaptación / regeneración
Destacar que, una dosis baja de alcohol, aproximadamente 0,5 g/kg de peso corporal, es poco probable que sea perjudicial para el llenado de glucógeno, la rehidratación y la recuperación de alguna lesión muscular si se consume después del ejercicio.
Hay que considerar que los efectos del alcohol dependen del momento de su consumo, del estado nutricional del atleta y de la prioridad otorgada a las tasas óptimas de recuperación. Se debe evitar una dosis superior, alrededor de 1 g/kg de peso corporal, especialmente si se ha producido una lesión en el músculo esquelético. Aquí, la lesión del músculo esquelético se refiere al simple hecho de realizar ejercicio físico vigoroso, ya que todo ejercicio físico de alto rendimiento implica una «agresión» natural. Dosis altas, cerca de 1 g consumidas después del ejercicio, pueden ser peligrosas y afectar directamente el rendimiento en los días posteriores, asociándose a largo plazo con daños físicos, psicológicos y sociales [5], por lo que deben evitarse. Es importante recordar que el alcohol es una droga y, aunque socialmente aceptada, debe tratarse como tal. Incluso el consumo de dosis bajas de alcohol antes del esfuerzo atlético debe desalentarse debido a su efecto ergolítico sobre el rendimiento de resistencia.
Las investigaciones futuras deberían enfocarse en los efectos del alcohol sobre la recuperación y el rendimiento en atletas femeninas, ya que actualmente hay poca información sobre este tema. La investigación actual proporciona más datos sobre los efectos del consumo de alcohol, tanto crónico como agudo, en niveles relevantes para la población atlética, en la adaptación al ejercicio, especialmente en la síntesis de proteínas y la función inmune, permitiendo hacer recomendaciones sobre el consumo de alcohol para los atletas.