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Introducción
La cultura en muchos deportes de equipo implica el consumo de grandes cantidades de alcohol después de entrenamiento / competición, como rugby, baloncesto, futbol, etcétera. El efecto de tal práctica en los procesos de recuperación, como los subyacentes recambios de proteínas en el músculo esquelético humano hasta ahora, son totalmente desconocidos, hay diversos estudios que investigan los efectos de alcohol (etanol) sobre la síntesis proteica muscular (MPS),la recuperación, marcador creatina quinasa (CK), entre otros muchos, pero el tema no está del todo claro. En este reciente estudio PLoS One. 2014 Feb 12 se determinó el efecto de la ingesta de alcohol en las tasas de síntesis de proteínas miofibrilares (MPS) después del ejercicio extenuante, dividendo entre una ingesta con carbohidratos (CHO) u otra ingestión solamente con proteínas.
Método
En un diseño aleatorio cruzado, 8 hombres físicamente activos completaron tres pruebas experimentales compuestas por un ejercicio de resistencia (8 × 5 repeticiones de extensión de la pierna, el 80% de 1 repetición máxima), seguido de ejercicio aeróbico continuo (30 min, potencia pico 63% (PPO) e intervalos de alta intensidad (10 × 30 s, 110% PPO) en ciclismo. 4 horas después del ejercicio, los sujetos se dividieron en 3 grupos los cuales consumieron:
Grupo 1: (500ml de suero de leche 25 g; PRO)
Grupo 2: (alcohol junto con proteína; ALC-PRO)
Grupo 3: (Alcohol con 25 g de maltodextrina; ALC-CHO)
Todos los sujetos también consumieron una comida CHO (1,5 g CHO · kg de masa corporal ⁻ ¹) 2 h después del ejercicio. Se tomaron biopsias musculares en reposo, 2 y 8 h después del ejercicio.
Resultados
La concentración de alcohol en la sangre se elevó por encima de la línea de base con ALC-CHO y ALC-PRO a lo largo de la recuperación (P <0,05). La fosforilación de mTOR (Ser2448) 2 h después del ejercicio fue mayor con PRO en comparación con ALC-PRO y ALC-CHO (P <0,05), mientras que fosforilación de p70S6K fue mayor 2 h post-ejercicio con ALC-PRO y PRO en comparación con ALC-CHO (P <0,05). Los cambios de MPS aumentaron por encima de resto para todas las condiciones grupales (~ 29-109%, P <0,05). Sin embargo, en comparación con PRO, hubo una reducción jerárquica en MPS con ALC-PRO (24%, P <0,05) y con ALC-CHO (37%, P <0,05).
Conclusión
Aquí tenemos la clara evidencia, datos nuevos que demuestran que el consumo de alcohol reduce las tasas de MPS después de una sesión de ejercicio concurrente, incluso cuando se ingiere con proteínas. Llegamos a la conclusión clara y evidente, de que la ingestión de alcohol suprime la respuesta anabólica en el músculo esquelético y por lo tanto puede afectar la recuperación y la adaptación al entrenamiento y / o el rendimiento posterior del atleta.
Mi Conclusión
Resultados de la investigación confirman los efectos perjudiciales de la ingestión de etanol (alcohol) en una multitud de niveles fisiológicos. La síntesis de proteínas y la consiguiente hipertrofia muscular parece estar directamente afectada por el etanol. El etanol y sus sub-productos metabólicos alteran selectivamente la señalización de IGF-I a través de S6K1 que afecta directamente la transcripción de genes implicados en la hipertrofia muscular especialmente en fibras IIX, las más sensibles a hipertrofia. Una relación directa entre el consumo de etanol y los perfiles hormonales es evidente. Estos enlaces indican que el etanol reduce los niveles plasmáticos de GH y altera los ejes de la pituitaria por la disminución de la liberación de LH, dependiendo de la dosis consumida podría inducir una disminución en el nivel de testosterona. Además etanol y sus subproductos metabólicos, inhiben la testosterona, pero también aumenta los niveles de cortisol, una tendencia opuesta en los logros de la hipertrofia muscular. El papel de etanol sobre la secreción de cortisol y la testosterona aun no se entiende por completo, pienso que se necesita mas investigación, pero los efectos estresantes de etanol en el cuerpo humano puede ser responsable del aumento en los niveles séricos de cortisol. Por otra parte, las alteraciones en los niveles de testosterona parecen ser específicos de género. Una disminución en la testosterona secretada se ha demostrado en los hombres mientras que un aumento debido a la activación de los ejes suprarrenales se ha demostrado en las mujeres.
Curiosamente en 100% de los estudios analizados, en los cuales hay una administración de una dosis de etanol mayor que 1,5 g / kg mostró una disminución en los niveles séricos de testosterona. Esto pone de manifiesto una dosis dependiente como mecanismo fisiológico relacionado con el consumo de etanol (Suponiendo que un vaso de cerveza es de alrededor de 12 oz (355 ml) y, en promedio, que es el contenido de alcohol es de entre 4,5 y 6%, para hombre de 70kg esta dosis correspondería a 5 -6 vasos de cerveza). No se identificarón diferencias entre los adolescentes y los adultos. Es decir, si un menor nivel de testosterona en la sangre está presente, teóricamente habrá una síntesis de la proteína reducida los hombres, por ende una atrofia muscular o un incapacitado desarrollo muscular.
Este estudio subraya la necesidad de informar a los deportistas y profesionales del deporte de los posibles efectos e inconvenientes que puede causar el consumo de esta sustancia.
