Desde que salió un estudio sobre 12 jugadores de la NCAA, donde se aseguraba que el ZMA elevaba la testosterona un 30%, este compuesto formado por zinc, magnesio y vitamina b6 se puso en primera línea en cuanto a suplementos dietéticos. Ante tan asombroso resultado, se volvieron a repetir los estudios posteriormente en 42 culturistas entrenados, con resultado negativo. Esos nuevos estudios con resultado negativo fueron deliberadamente ocultados por las revistas. Por otro lado, se debate si el zinc eleva los niveles de testosterona, y también sobre el potencial de las vitaminas del grupo B. Como el ZMA lleva ambas (un 500 – 700% la CDR de vit B6 dependiendo de la fórmula), de paso, este artículo nos sirve para evaluar de paso el potencial de dichas sustancias. Os presento los 3 estudios que existen sobre el ZMA.
Me habéis pedido alguna vez que ponga un mayor número de estudios positivos. A mi también me gustaría, sin embargo publico lo que encuentro, que por supuesto, dista mucho de lo que se lee en las revistas y por internet. He de aclarar también que la base del ZMA son estudios más antiguos con suplementación con zinc y magnesio que sí encontraron efectos ergogénicos, pero en sujetos con deficiencia de estos nutrientes. Le dedicaremos un capítulo aparte a estos hallazgos.
El primer estudio del ZMA fue conducido por el famoso Víctor Conte del aun más famoso laboratorio Balco. Conte estuvo en la cárcel porque Balco administraba sustancias ilegales a deportistas de élite (Marion Jones…) y también por blanqueo de dinero. Después de eso, montó una empresa de suplementos (SNAC). En su estudio de 1998 en la Western Washington University, evaluó controlado con placebo el efecto del ZMA en atletas de NCAA. Reportó mejora en las hormonas anabólicas (Testosterona e IGF1), y mejoras de fuerza con isocinéticos.
Ante aquellos resultados tan espectaculares, Wilborn y Kerksick en Baylor se propusieron repetir el estudio en 2004. En un ensayo aleatorio doble ciego, administraron a culturistas entrenados y libres de suplementación y de cualquier ayuda ergogénica durante los 6 meses anteriores ZMA. Resultados:
-El ZMA no aumentó los niveles de magnesio en plasma y aumentó los niveles de zinc en niveles poco significantes: 12%. Por lo que el estudio concluye que el ZMA tiene poca relevancia en el estatus de magnesio y zinc.
-El ZMA no tuvo efectos en la composición hormonal anabólica, no encontrándose diferencia sobre la testosterona total y testosterona libre, IGF1, GH o cortisol.
-El ZMA no mostró efectos sobre la fuerza (1RM e isocinéticos), ni sobre el sprint anaeróbico.
En 2007, se produjo el último estudio publicado por Koehler y Parr en el centro de deporte de élite de la German Sport University de Colonia en Alemania. Analizaron la testosterona total y libre, y la concentración de zinc en plasma y la excrección mediante la orina. El ZMA administrado fue cueriosamente el de SNAC de Víctor Conte. Encontraron un pequeño (pero remarcable esta vez) aumento de zinc en plasma, aunque encontraron grandes concentraciones excretadas en la orina, lo que sugiere que la mayoría del zinc de estas fórmulas es directamente excretado en la micción. Sin embargo, no encontraron ningún aumento de la testosterona total ni libre en este nuevo estudio.