Los pacientes con síndrome metabólico tienen una afectación de la reactividad vascular y pueden cursar con una respuesta hipertensiva al ejercicio, aunque no ha sido investigado en profundidad. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Miyai y col, 2013; Hypertens Res 24-ene) en el que los autores examinaron a 698 hombres normotensos, que no padecían enfermedad cardiovascular, renal o diabetes. Se determinó la presencia de diferentes componentes del síndrome metabólico (dislipemias, hiperglucemia, etc.) en los sujetos, y todos realizaron una prueba de esfuerzo en cicloergómetro. Los resultados mostraron que la presencia de la mayoría de los componentes del síndrome metabólico, se comportaron como determinantes independientes de una respuesta hipertensiva al ejercicio. Los resultados sugieren que la acumulación de componentes del síndrome metabólico puede favorecer la respuesta hipertensiva al ejercicio en pacientes en los que aún no se ha manifestado clínicamente la hipertensión arterial.

 

Esta investigación, como muchas otras relacionadas, pone en evidencia: 1) la realización de programas de ejercicio en pacientes requiere una valoración médica previa en la que se incluya el estudio de las diferentes respuestas al ejercicio (fuerza, aeróbico, etc.), y 2) los profesionales implicados en ejecutar programas de ejercicio en pacientes deben estar suficientemente preparados en fisiología del ejercicio clínica, para evitar efectos indeseables en los pacientes que realizan ejercicio.