pistachos
Los pistachos son frutos secos (~480 kcal/100 g) que contienen diferentes nutrientes (proteínas e hidratos de carbono (30% del total kcal), grasas (70% kcal), hierro, calcio, magnesio, vitaminas, etc) que participan en funciones vitales para nuestro organismo, habiéndose relacionado su ingesta con la reducción del estrés oxidativo y el descenso del status inflamatorio. Los pistachos contienen el trisacárido rafinosa, hidrato de carbono de difícil absorción en el intestino delgado por ausencia de α- galactosidasa; de esta manera no son hidrolizados durante el metabolismo normal de los alimentos alcanzando el colon en donde la flora intestinal la descompone en los correspondientes monosacáridos, que a su vez son fermentados anaeróbicamente produciendo, entre otros componentes, gases. Estos gases pueden causar flatulencia e irritan las paredes intestinales aumentando los movimientos peristálticos del intestino grueso. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio PLoS One. 2014 Nov 19 cuyo objetivo fué valorar si la ingesta regular de pistachos (~80 gr/día, 2 semanas) tenía efectos sobre el rendimiento físico, así como marcadores de inflamación, estrés oxidativo e inmunidad en las horas posteriores a finalizar una sesión de ejercicio. Diecinueve ciclistas participaron en un estudio aleatorizado cruzado desarrollando dos sesiones de 75 k simulando contrarreloj, después de 2 semanas de suplementación con pistachos o placebo, con dos semanas de periodo de “lavado” antes de cambiar de condición. Se analizaron también en distintos tiempos después del ejercicio, citoquinas plasmáticas, marcadores inflamatorios, de estrés oxidativo, e inmunidad. Los resultados mostraron que el tiempo en los 75 K fue un 4,8% más lento cuando se ingirieron pistachos. Los marcadores de estrés oxidativo aumentaron más al ingerir pistachos. No se observaron diferencias en relación  a los marcadores inflamatorios.
Los resultados sugieren que el consumo de pistachos no solo no tiene efectos ergogénicos, sino parece mostrar efectos ergolíticos, disminuyendo el rendimiento. Probablemente la presencia de la rafinosa en su composición y sus efectos a nivel del tubo digestivo puedan justificar esos resultados. Nuevos estudios deben confirmar estos resultados, pero mientras tanto quizás sea prudente no comer pistachos antes de una competición.