Mucho se ha investigado sobre la incompatibilidad del entrenamiento de fuerza y el entrenamiento aeróbico, y aunque no existe un único posicionamiento al respecto probablemente debamos abandonar la idea general de esa supuesta incompatibilidad. Recientemente, un grupo de investigadores suecos ha publicado los resultados de un estudio (Lundberg y col, 2012; J Appl Physiol 25-oct) en el que testaron la hipótesis que el entrenamiento aeróbico (AE) junto con el de fuerza (RE), podrían llevar a un mayor grado de hipertrofia que el entrenamiento de fuerza aislado. Para comprobar su hipótesis realizaron un entrenamiento AE+RE (extensión de rodilla unilateral) durante 5 semanas. El miembro opuesto solo realizó RE. El AE se efectuó 6 h antes del RE, y consistió en 45 min de pedaleo unilateral en bicicleta. El RE consistió en 4×7 extensiones máximas de rodilla. Se realizaron distintas valoraciones funcionales, biopsia muscular y resonancia magnética. Los resultados mostraron que el aumento de fuerza isométrica y pico de potencia muscular fueron comparables en AR+RE y en RE. AR+RE mostró un aumento mayor del volumen del cuádriceps que RE. El área transversal de las fibras musculares aumentó un 17% después de AE+RE, y un 9% después de RE. La actividad de la citrato sintasa aumentó solo después de AE+RE. Así pues, el aumento de la capacidad aeróbica provocado por AE+RE se acompañó de un mayor aumento del tamaño muscular en comparación a RE. Parece pues que un entrenamiento aeróbico intenso puede ser ejecutado antes del entrenamiento de fuerza sin comprometer el rendimiento y las adaptaciones esperadas de este último. En mi opinión tengo que decir, que esto seria muy factible siempre y cuando no sea a nivel profesional, si fuese así, pienso que habría ciertas interferencias para el atleta anaeróbico.
Por Alejandro Ocaña|2016-09-16T15:27:37+02:0024 de diciembre, 2013|Artículos, Ciencia del Entrenamiento|
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Sobre el Autor: Alejandro Ocaña
Desde muy pequeño empezó a interesarme el ejercicio físico, a los 15 años ya leía sobre fisiología del entrenamiento, me interesaba saber cómo nuestro cuerpo reacciona ante el estrés mecánico provocado por el ejercicio. Quería entender cómo, a través de la periodización del entrenamiento, podríamos manipular nuestras adaptaciones para alcanzar nuestras metas. La idea de perder tiempo cuando podría estar logrando más me inquietaba profundamente. Practique Rugby, Boxeo y Taekwondo, luego Natación, pero empecé a disfrutar del deporte y del alto rendimiento con la gimnasia artística, a la que me estuve dedicando durante 8 años, 7 de ellos con gran devoción.
Actualmente me dedico a Crossfit competitivo de manera profesional, alcanzando el puesto 104 del mundo, 31 de Europa, y un top 7 de España, a la vez sigo ampliando mis conocimientos cada día con el objetivo de transmitirlos a mi equipo y todos mis alumnos.
Me apasiona escribir programas de entrenamiento que se alineen con todos los aspectos adherentes al día a día para que así puedan maximizar su crecimiento dentro y fuera del lugar de entreno. Me entusiasma el momento en el que cualquier alumno consigue su objetivo, su pequeño o gran paso, esto hace que merezca la pena todo el tiempo que invierto cada día en seguir ampliando mis conocimientos.