Juma Ikangaa se convirtió en un favorito entre los fanáticos del maratón de Boston tras obtener el segundo lugar durante 3 años seguidos, de 1988 a 1990. A pesar de esto, es más recordado por la cita «la voluntad de ganar no significa nada sin la voluntad de prepararse.”
La voluntad de prepararse. Se ha convertido casi en un cliché. ¿Cuántas veces has escuchado a un entrenador decir que los campeonatos se ganan en agosto?
La voluntad de trabajar muy duro en la temporada baja, hacer un gran esfuerzo cuando nadie está mirando, cuando la competencia aún está lejos. Sí, es necesario tener esto para ser lo mejor que puedas ser. Pero, ¿es realmente tan especial como hemos llegado a verlo? ¿Es realmente lo que distingue a los grandes atletas, los ganadores, de los que solo se desvanecen en la competición?
Yo digo que no. Yo digo que no es nada especial, ni es suficiente para hacerte lo mejor que puedas ser.
Los gimnasios tradicionales de todo el mundo están llenos de chicos y chicas adolescentes que realizan repeticiones forzadas y al fallo, siguiendo cualquier otra rutina dolorosa que Joe Weider que les dijo que hicieran y no precisamente para ir a unos juegos Olímpicos, ni para ganar nada a nivel nacional, ni si quiera para obtener una satisfacción personal de demostrarte que puede, simplemente están ahí para obtener pectorales o un bonito e hinchado bíceps (sin generalizar). Un poco más «definido» en un intento equivocado de volverse más atractivo. En mi opinión, es un esfuerzo que se podría encauzar mejor, aunque tengo claro una cosa, muchos de ellos están trabajando duro, MUY duro (es cierto que es un bajo %) pero es así, trabajan duro y por una recompensa relativamente pequeña.
¿Has visto una sala de aeróbic? Te desafío a que encuentres uno que no tenga 20 o 30 hombres y mujeres involucradas en alguna forma de auto tortura. Horas diarias dedicadas a maquinas como elípticas y cintas de correr, ¿y para qué? Una vez más, no para una medalla de oro, ni para un premio al esfuerzo, simplemente para ajustarse a un par de jeans un par de tallas más pequeñas, perder líquidos, bajar el tejido graso, etcétera… en definitiva, sentirse mejor con uno mismo y eso esta completamente genial y totalmente necesario pero creo que está mal orientado, ya que la cantidad de trabajo y la energía invertida por una pequeña recompensa o incluso ninguna recompensa es alucinante y todo este esfuerzo se podría encauzar de diferente forma consiguiendo dichos objetivos incluso con menor esfuerzo (sin entrar en casos con situaciones particulares o especiales).
Y luego está CrossFit. La mayoría de los CrossFitters no van a los juegos de CrossFit, no aparecen en las revistas ni son patrocinados por compañías de suplementos. Son personas normales, con vidas normales, trabajos extenuantes, niños e hipotecas. Y, sin embargo, allí están, en «boxes» de todo el país, que se someten a entrenamientos que terminan en completo agotamiento. ¿para qué? Simplemente para estar más en forma, otro gran propósito.
Entonces, ¿la «voluntad de preparación» realmente te diferenciará de la manada si eres un atleta competitivo? No lo creo. No cuando cientos de miles de personas están en un gimnasio o en un box de CrossFit «preparándose» y trabajando duro a pesar de que NO son atletas competitivos, NO están tratando de ganar los juegos Nacionales o ir a los Juegos Olímpicos, probablemente nunca ganarán ni un céntimo por sus esfuerzos, o estarán en la portada de una revista, el mundo nunca sabrá su nombre y mucho menos los felicitará o reconocerá sus esfuerzos.
Entonces, ¿Qué es lo que distingue al atleta competitivo que está dispuesto a hacer cualquier cosa, pagar cualquier precio, por la victoria? Bueno, no es nada tan fácil como ir al gimnasio y usar tu tiempo durante todo el año, en temporada y fuera de temporada, cuando la gente está mirando e incluso cuando nadie está mirando. No es nada tan glamoroso como los esfuerzos sobrehumanos que ponen mientran entrenan. Cualquiera puede hacer eso, y casi todos lo hacen.
No, no es nada de eso. Es algo mucho más difícil. Tienes que PREPARARTE para ENTRENARTE.
Esa es la parte difícil. Eso es lo que la mayoría no está dispuesta a hacer. Esto es simple, ¿ Apagas el televisor o el ordenador a las 22:00 los 7 días de la semana para dormir adecuadamente? ¿Realizas un esfuerzo extra para preparar alimentos saludables en lugar de preparar una comida rápida? ¿Le dices que no puedes salir a tus amigos los cuales quieren ir contigo a una fiesta o a un pub?
Luego hay algunas cosas que no son tan simples. ¿Qué tienes que hacer para vivir donde está el mejor entrenador, donde están los mejores compañeros de equipo? ¿Esto requiere sacrificios en tu trabajo y tu estilo de vida? ¿Qué trabajo encaja mejor con tu horario de entrenamiento? Probablemente no será el que paga más, o el que tiene las mejores perspectivas de futuro. Es posible que no puedas comprar el mejor coche o el teléfono de ultima gama, no puedas permitirte ciertos lujos como comer fuera, viajar o tener gastos similares. Seguramente pierdas amistades de hace mucho tiempo, dejen de llamarte, dejen de buscarte o interesarles, esto te dolerá y probablemente te calificarán como raro, obseso, loco u obsesionado. Esto debes de asumirlo.
¿Esto te parece un poco extremo? Pues piensa esto; en algún lugar, hay un tipo que trabaja en un mal trabajo a tiempo parcial, elegido porque no interfiere con su capacitación. Está hablando con un teléfono de hace probablemente 3 o 4 años y conduce un coche de mas de 10 años de antigüedad o incluso no tiene, porque ganar dinero para artículo u objetos más nuevos y más caros requeriría trabajar más horas y esto interferiría con su entrenamiento. Se va a acostar a las 10 pm todas las noches, no ha estado en un bar en varios años y se entrenó el día de Navidad y en su cumpleaños. Está ocupado preparando sus comidas con anticipación en lugar de ver “gran hermano” u otro programa de interés…
Él está haciendo todo lo que puede FUERA de su zona de entrenamiento, para así poder prepararse más duro y más a fondo DENTRO del entrenamiento. Y va a ser muy, pero muy difícil para ti vencer a personas que se sacrifican de esta manera, a menos que hagas lo mismo.
“A veces la persona que nadie cree capaz de nada, hace cosas que nadie imagina”