La inmersión en agua fría después del entrenamiento ha mostrado sus múltiples beneficios fisiológicos y sobre el sistema músculo-esquelético, por lo que es una medida muy recomendada en muchas actividades deportivas.
Sin embargo, al asociarse con reducciones en el flujo sanguíneo muscular es posible que pueda interferir en algunos procesos de recuperación ligados al metabolismo aeróbico, como la resíntesis de glucógeno. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio (Gregson y col, 2012; Med Sci Sports Exerc 27-dic) en el que los autores comprobaron ese hecho. Después de realizar un protocolo de depleción de glucógeno, un grupo de sujetos permaneció durante 10 min en agua a 8ºC, mientras ingerían hidratos de carbono (0,6 g/kg). Los autores comprobaron que la tasa de resíntesis de glucógeno muscular no difirió entre los sujetos que permanecieron en agua fría frente al grupo control.
Los atletas que incorporan la inmersión en agua fría como parte de la estrategia de su recuperación para aliviar los síntomas del daño muscular asociado al ejercicio, no ven afectada la resíntesis de glucógeno.