Uno de los argumentos más habituales contra las dietas bajas en hidratos de carbono refinados suele ser la frase «los chinos comen mucho arroz y no les pasa nada«. Aunque a esta afirmación habría que añadirle muchos matices (y algún día se los añadiremos), un reciente estudio parece confirmar que lo de «no les pasa nada» no es, cuando menos, muy exacto.

En el estudio publicado hace tan sólo unos días «White rice consumption and risk of type 2 diabetes: meta-analysis and systematic review» se ha visto que las personas que más arroz blanco consumen, especialmente entre la población japonesa y china, tienen un 50% más de riesgo de padecer diabetes tipo 2 que las que menos consumen.

Recordemos que algunos expertos piensan que la resistencia a la insulina que generan las dietas altas en carbohidratos refinados podría ser un paso previo que desembocaría en el desarrollo de la diabetes adquirida o de tipo 2.