J.L. Chicharro publico hace uno días un estudio el cual copara las sesiones de ejercicio con fluctuaciones de intensidad, como el Spinning®, que tienen un alto grado de aceptación entre los usuarios de los centros de fitness. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Kang y col, 2014; J Strength Cond Res 14-may) en el que los investigadores examinaron los efectos de la fluctuación de la intensidad y su magnitud sobre el VO y utilización de sustratos durante el ejercicio y la recuperación. Los sujetos participantes realizaron 3 protocolos de ejercicio de 30 min con el mismo trabajo total: 1) pedaleo a intensidad constante de 75 W (P1); 2) pedaleo alternando 50 y 100 W cada 5 min (P2); y 3) pedaleo alternando 25 y 125 W cada 5 min (P3). Cada sesión de ejercicio tuvo un seguimiento de 25 min de recuperación. Los resultados mostraron que el VO fue similar en las tres sesiones de ejercicio, pero fue mayor en P2 y P3 en recuperación. La tasa de oxidación de hidratos de carbono fue mayor en P3 que en P2 ó P1 durante el ejercicio, y mayor en P3 que en P1 en la recuperación. La oxidación de grasas fue menor en P3 que en P2 y P1 durante el ejercicio, pero fue similar entre protocolos en la recuperación. Los resultados sugieren que las fluctuaciones de intensidad en una sesión de ejercicio, provocan en conjunto (ejercicio + recuperación) una mayor utilización de hidratos de carbono y menor de las grasas.
Conclusión
Los cambios de ritmo en una sesión de ejercicio, además de provocar mayor adherencia a los programas, se vinculan a modificaciones en la tasa de utilización de hidratos de carbono y grasas, hecho que deben tener en cuenta nutricionistas y entrenadores personales. La necesidad de generar energía de forma rápida en un cambio de ritmo, vincula necesariamente a la glucólisis en detrimento del metabolismo de las grasas.